Los nuevos datos que arrojan luz sobre el paradero de Antonio Anglés

Han pasado 30 años y sigue siendo el prófugo más conocido de España. Pocos son los habitantes de este país que no saben quién es el malvado asesino de las niñas de Alcàsser, la localidad valenciana al que siempre estará ligado su nombre. Hoy todavía sigue siendo un misterio el paradero de Antonio Anglés, el hombre más buscado de España.

Tres décadas de misterio suelen ser aliciente suficiente para que las televisiones se lancen a la captura de una audiencia a la que el nombre de Antonio Anglés retrotrae a uno de los crímenes más terribles y oscuros de la historia de este país. El asesinato de las jóvenes Miriam, Toñi y Desirée, que pretendían irse de fiesta en las navidades de 1993 y acabaron en manos de dos desalmados, las de Anglés y las de su colega Miguel Ricart, que sí que acabó con sus huesos en la cárcel, de donde ha conseguido salir recientemente, aunque sea por un breve lapso de tiempo. Pero los suyos aún siguen en paradero desconocido.

Lo único cierto que se sabe de la fuga de Anglés -fruto de la negligencia policial- es que en marzo de 1993 prácticamente se recorrió la península de este a oeste con la guardia civil pisándole los talones hasta que, presuntamente, se coló en un barco de polizón en Lisboa, el mercante City of Plymouth, que cubría la ruta con Dublín. Un buque que le llevaría hasta aguas irlandesas, en las que se perdió su pista.

El caso sigue abierto y de ahí el interés despertado por este nuevo documental codirigido por Genar Martí y Jorge Saucedo al que su nombre da título, Anglés, historia de una fuga. Tres capítulos que tratan de recuperar su historia desde que un juzgado de Alzira reabrió el caso en 2018 y dictó una orden europea para intentar localizarlo.

Refugio irlandés

Muchos afirmaron hace 30 años que Anglés se ahogó al huir del barco donde se escondió, un hecho confirmado por el capitán del City of Plymouth, pero también son muchas las voces que dan por seguro que logró alcanzar la costa irlandesa y encontrar refugio. ¿Cómo consiguió escapar del mercante? Nadie lo sabe ni si recibió ayuda de algún miembro de la tripulación.

La declaración del capitán confirmando la presencia de Anglés en el barco fue la espoleta que reactivó la búsqueda del prófugo desde hace tres años y ha devuelto su historia a primer plano de la actualidad.

El trabajo de investigación que ha dado a luz al documental de Martí y Saucedo ha superado los obstáculos propios de una historia con 30 años a sus espaldas -testigos ya fallecidos o imposible de localizar- y ha conseguido entrevistar a miembros de la tripulación del buque en que Angles huyó a Irlanda, ha intentado recuperar sus orígenes brasileños e incluso se ha desplazado a Las Vegas, en EEUU. Todo ello para conseguir un final sorprendente.

Un final en el que, por supuesto, no se encontrarán rastros de las teorías conspiranóicas que adornaron el crimen más famoso de la historia reciente de España, sino que nos muestra el perfil de un delincuente muy distinto al que entonces nos quisieron mostrar unos medios de comunicación desatados y unas fuerzas de seguridad superadas por un personaje que se burló de ellos durante 44 días en los que nadie fue capaz de ponerle las esposas.